









Compartimos las preocupaciones de nuestra comunidad con respecto a la visibilidad, la salud, y la calidad de vida relacionadas con el humo de las quemas prescritas. Y también entendemos que la reintegración de los fuegos beneficiosos a través de la quema prescrita es un paso crítico en la restauración de ecosistemas forestales. Las quemas prescritas son realizadas por profesionales con décadas de conocimiento científico y practico sobre los beneficios que trae el fuego a nuestros bosques locales. Estos profesionales aplican herramientas de vanguardia además de monitorear continuamente las condiciones climáticas y el comportamiento de las quemas en un esfuerzo por minimizar el impacto del humo en las comunidades.
Es importante saber que una gran cantidad de trabajo ocurre en el bosque antes de que se lleve a cabo una quema prescrita. Esto incluye poda y eliminación de árboles pequeños y arbustos. Completar estos pasos reduce la cantidad de material que se quema, lo que a su vez reduce la intensidad del incendio y ayuda a garantizar que el fuego prescrito produzca menos humo, logre los objetivos de restauración del bosque y se pueda controlar de forma segura.