Las quemas prescritas se realizan principalmente en la primavera y el otoño. Cuando el fuego se usa deliberadamente como herramienta para mejorar la salud del bosque e incrementar la seguridad de la comunidad y cuerpos de los bomberos, requiere una planificación cuidadosa y se lleva a cabo bajo condiciones meteorológicas específicas de temperatura, viento y humedad. Esto garantiza que se logren los resultados ecológicos deseados y que se pueda controlar el fuego de forma segura, sin que se generen grandes cantidades de humo que afecte las comunidades cercanas.
Las quemas prescritas se planifican e implementan en áreas donde la restauración forestal es necesaria y donde el riesgo de incendios descontrolados más nos amenaza. Con frecuencia, estos son bosques que colindan con la comunidad (llamados también la Interfaz Urbana Forestal o WUI, siglas en ingles), con áreas de recreación altamente utilizadas y con propiedades privadas. Es en estos lugares donde se priorizan las quemas prescritas para reducir la severidad y la intensidad de incendios forestales en el futuro, y para restaurar ecosistemas forestales que se encuentran cercanos a nuestra comunidad.
También se están desarrollando nuevas herramientas que mejoren nuestra capacidad de pronosticar la dirección del humo generado por quemas prescritas en función de la ubicación del incendio, el clima previsto, la topografía y otros factores. Y aunque estos pronósticos no son perfectos, proporcionan un recurso útil para identificar áreas que puedan verse afectadas por el humo.
Si desea saber si se verá afectado por el humo de quemas prescritas, use el Mapa de índice de calidad del aire DEQ de Oregón a continuación para ver las condiciones actuales de calidad del aire. Tenga en cuenta que, debido a la disponibilidad limitada de monitores de calidad del aire en el centro de Oregon, estas redes de monitoreo no capturan las condiciones de calidad del aire en todas las comunidades. También puede utilizar el índice de visibilidad 5-3-1 para más información.